Tenancingo, Méx; 3 de abril de 2025
Las hongueras tlahuicas-pjiekakjoo, un grupo de mujeres del municipio de Ocuilan, son guardianas del conocimiento ancestral sobre los hongos silvestres. Cada año, entre julio y septiembre, organizan recorridos micoturísticos en los que guían a los visitantes por el bosque para la recolección de hongos comestibles.
En apoyo a su labor, la académica del Centro Universitario Tenancingo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Andrea Edurne Jiménez Ruiz, brinda asesorías y talleres en turismo rural. Su trabajo ha permitido fortalecer la organización de estos recorridos, mejorar la recepción de turistas y definir estrategias para comercializar sus servicios.
“Hace cuatro años, como turista, conocí este proyecto y vi la importancia de su labor. Desde entonces, hemos trabajado en mejorar la experiencia para los visitantes y garantizar la conservación del entorno”, explicó Jiménez Ruiz.
Los turistas, organizados en grupos de 15 personas, realizan caminatas de tres a cuatro horas por el bosque. Durante el recorrido, las hongueras comparten su conocimiento sobre los hongos: sus colores, formas, nombres científicos y tradicionales, así como su traducción al tlahuica. Al final, los participantes cocinan y degustan los hongos en comunidad, en una experiencia que combina aprendizaje y cultura.
Este proyecto no solo promueve el turismo sostenible, sino que también preserva los saberes tradicionales de la comunidad tlahuica. Además, cuenta con el respaldo de diversas instituciones académicas y de la sociedad civil, consolidándose como un modelo de gestión comunitaria.
Finalmente, la investigadora de la UAEMéx destacó que el turismo debe planificarse con responsabilidad para minimizar su impacto ambiental y social. “No se trata solo de visitar un lugar, sino de entender y respetar su riqueza cultural y natural”, concluyó.
