martes 24 de septiembre de 2024
Edición 396
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De denunciantes a apologetas o víctimas de la ‘caja china’: el destape del Pollo político.

Por el Pollo político.
SON UNOS GENIOS de los distractores en la 4T; demuestran que tienen buena escuela y herencia. En medio del desmantelamiento de las instituciones —particularmente la CNDH y el INE—, el Gobierno de México usa el tema de Evo Morales para, una vez más, polarizar y dividir a la sociedad mexicana. Por un lado, el oficialismo aprovecha que sus huestes defenderán a Evo para joder a los opositores (de ‘derecha’ o anti-AMLO); y que, a su vez, la oposición retomará el tema en Bolivia para pegarle al presidente, su aliado.
Dudo mucho que la gran mayoría (de ambos lados, por así decirlo), estuviera plenamente informada del contexto, la historia y el sistema sociopolítico de Bolivia, como de Evo; pero aun así todos teníamos una opinión (muy legítima y válida). El “mame” en redes del supuesto «golpe» —que por algo compró y capitalizó a su favor el Gobierno de México—, desvió la atención de dos golpes internos que a la par Morena introducía sigilosamente en el Congreso:
1) La reforma político-electoral (y por ende, constitucional) a los períodos de mandato del INE, así como de la forma de elección del consejero presidente (por supuesto, a su favor); y
2) La simulación que hicieron para imponer a Rosario Piedra Ibarra como nueva titular de la CNDH. Todo en un proceso sin el más mínimo aseo legal y violando la ley y la Constitución, como los procesos y la honorabilidad del Senado. Ya ni hablemos de la vendetta política contra la senadora Kenia López, a quien pretenden quitar de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado por alzar la voz contra el proceso. ¡Una vergüenza!
Morena y sus aliados hicieron fraude electoral en el propio Senado de la República, y hay que decirlo: Los votos y las evidencias ahí están. Además de faltar a su palabra (de reponer el proceso) y gestar una imposición como de la que tanto se quejaron e intentaron impedir de Calderón, al que llamaron (en su momento) ‘espurio’.
Adicionalmente, quieren que el consejero presidente del INE sea nombrado por la mayoría de los diputados (o sea, ellos), quitando, antes de que termine su periodo y previo a las elecciones, al actual —Lorenzo Córdova—, a fin de (im)poner a su árbitro a modo en las intermedias. ¡Es un puto asco!
Esto es grave —y pocos hablan de esto—, pues es un atentando directo contra la democracia institucional sobre la que han descansado las alternancias políticas que incluso les permitió a ellos hacerse del poder. ¿Qué pasa en la oposición que no se señala como debiera? Hay mucho en juego porque están desmantelando (para armar a su favor) una por una de las instituciones de México; sobre todo las autónomas con cabezas carnales. Ahí están el INEE, el INE, el Coneval, la CRE, la CNDH; además de la SCJN y el poder Ejecutivo en BC…
¿Vale más el número de escoltas que (sí, contradictoriamente) AMLO le puso a Evo Morales que lo que están haciendo por otro lado en el Legislativo federal, impunemente?
«Divide y vencerás.», proverbio latino.

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