Hasta la fecha, varios son los posibles aspirantes para encabezar la alianza PRI-PAN-PRD para la elección del próximo año en el estado de México. Por equidad de género empezaremos por Alejandra del Moral, Ana Lilia Herrera, seguidas por Ernesto Nemer y Elías Rescala. A esta lista, yo agregaría a Ricardo Aguilar Castillo, un personaje que, durante los primeros meses de este año, ha tenido una presencia poco común en las redes sociales.
A ojo de buen cubero, podría decirse que todos estos personajes tienen los tamaños, la trayectoria, la presencia y el trabajo necesarios para aspirar a ser electos como candidatos para la posible alianza opositora que contenderá en contra de la alianza de Morena en las próximas elecciones gubernamentales de la entidad en 2023.
No obstante, cada una de estas personas tiene sus claro obscuros en su trayectoria político-administrativatanto a nivel municipal, estatal o federal; sobre todo porque el referente inmediato del ascenso al poder del presidente Andrés Manuel, es el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, supuestamente cúspide y final de la corrupción y de la impunidad institucionalizadas del mal llamado período neoliberal.
Este ominoso referente de gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, alimentó el consciente y el imaginario de la sociedad a tal grado que, el triunfo electoral de AMLO fue directamente proporcional al hartazgo que se logró sembrar en la mente de amplios sectores de la población, y direccionar el voto por la opción que les prometió acabar con la corrupción y con la impunidad que tanto daño le ha hecho y le sigue haciendo a nuestro país. Y desgraciadamente, este referente tiene su centro neurálgico y su génesis en el estado de México, lo cual habrá cuidar muy bien en la elección del próximo año, porque seguramente se convertirá en punta de lanza de Morena, para descalificar al candidato de la alianza PRI-PAN-PRD.
Por orden de antigüedad, empezaré por Ernesto Nemer, político que surgió de las filas del grupo de Emilio Chuayffet y que se ha destacado no sólo por su eficiencia sino también por su capacidad de mantenerse vigente en los primeros niveles de la política estatal y nacional. De Ernesto Nemer secomenta que ha tenido una loable participación en la administración pública estatal, siendo secretario o subsecretario con los últimos seis gobernadores. Asimismo, fue subsecretario de Desarrollo Social con el expresidente Peña Nieto.
Con más de 30 años de excelente carrera administrativa, el actual secretario General de Gobierno, Ernesto Nemer Álvarez, ha estado marcada por los sinsabores electorales que ha tenido, empezando por su derrota cuando contendió por la presidencia municipal de Metepec, y sus posteriores incursiones en la toma de decisiones en la política electoral estatal, ya sea como secretario General de Gobierno o como presidente del PRI estatal. Hay quienes dicen que su trayectoria en la administración ha sido muy buena, pero políticamente nunca logró consolidarse.
Por lo que hace a Ricardo Aguilar Castillo, es un joven que inició su carrera política a la sombra de Rubén Mendoza Ayala, en ese entonces, en 1990, cabeza de la formación de cuadros del PRI y muy ligado al finado Abraham Talavera. Por sus antecedentes y movimientos posteriores, Ricardo Aguilar fue secretario del Ayuntamiento de Jilotepec, alcalde de este municipio, diputado local, líder del PRI estatal, secretario del Trabajo estatal, subsecretario de Alimentación y Competitividad con Enrique Peña Nieto y actualmente diputado federal y secretario de Organización del CEN del PRI.
Hasta ahí, podría decirse que Ricardo ha tenido una trayectoria digna para aspirar a una candidatura, pero lo obscuro de su pasado se ubica en su antiguarelación con Rubén Mendoza Ayala y con Ulises Ramírez, connotados personajes de la parte negra del panismo mexiquense. Asimismo, los enemigos del priismo estatal sitúan a Ricardo Aguilar como integrante de la “cofradía” que conformó el entoncesgobernador Arturo Montiel, período en el que empezó a despegar políticamente junto con su amigo Carlos Iriarte, también perteneciente al grupo de Rubén Mendoza Ayala.
Otro punto en contra de este joven político es, lasupuesta investigación que a partir de la llamada “estafa maestra”, se quiso promover en su contra por la malversación de más de cinco mil millones de pesos cuando fue subsecretario con Peña Nieto. Pero atendiendo al principio de inocencia, Ricardo Aguilar tendrá que demostrar que todo su pasado inmediato es un pasaje de infundios que tienen como fin descalificarlo. La tarea es difícil pero no imposible, y en caso de que pruebe que de todo lo que se ha dicho y documentado, él es inocente, Ricardo tiene la inmensa tarea por desmarcarse de todo aquello de su pasado que le podría hacer daño políticamente.
En cuanto a Elías Rescala, actual líder de la bancada legislativa del PRI en la entidad, el propio cargo pone en evidencia las simpatías y preferencias que el gobernador Alfredo del Mazo le tiene; no obstante, su incursión en la política estatal es muy temprana para enfrentar una elección del tamaño e importancia como la del próximo año.
Seguiremos con Ana Lilia Herrera Anzaldo. Una mujer que nació de la noche a la mañana bajo la conducción del gobernador Arturo Montiel, y de la mano de éste, construyó su brillante carrera política y administrativa. Nadie puede dudar que es una mujer trabajadora, que se mantuvo y que luchó por los espacios que hoy detenta. El único problema es que se le identifica plenamente con el grupo que alcanzó el más alto nivel de corrupción en México, el grupo de Arturo Montiel y de Enrique Peña, y eso, pesa en una elección y da mucha tela de dónde cortar.
Por último, tenemos a Alejandra del Moral, una joven mujer que siguió los pasos de liderazgo de su padre; que luchó por sus propios espacios políticos, y que algunas veces tuvo que alzar la voz para hacerlos valer. Una mujer que supo encontrar la coyuntura cuando el poder del llamado Grupo Atlacomulco abrió la puerta al valle de México e hizo candidato a Eruviel Ávila. Alejandra ha sido presidenta municipal de Atizapán y líder del PRI estatal por los últimos cinco años. Conoce y ha negociado a los líderes locales y regionales del priismo estatal, así como con los dirigentes del PAN y del PRD nacionales y locales. Hoy es secretaria de Bienestar Social en nuestra entidad, posición desde donde continúa trabajando en favor de la población.
Cada uno de estos aspirantes tiene sus posibilidades en la mente del gran elector. Sin embargo, la elección del próximo año en el estado de México requiere de analizar cuidadosamente las debilidades y fortalezas de quien será el candidato de la gran alianza por México para 2024. Alfredo del Mazo tiene la palabra.
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