«En Chilpancingo, Guerrero, fue ejecutado el periodista Freddy Román, a quien hombres armados le dispararon mientras se encontraba al interior de su vehículo en la colonia Progreso. Con este homicidio, suman 15 comunicadores que han perdido la vida en incidentes violentos en lo que va de 2022.
De acuerdo con medios locales, los hechos ocurrieron a las 16:40 horas de este lunes, en la calle Prolongación Valerio Trujano, donde civiles armados abrieron fuego en contra del comunicador mientras éste se encontraba al interior de su vehículo. Tras el ataque, personal de seguridad y servicios periciales acordonó la zona.
Freddy Román se desempeñó como editor del periódico ‘La Realidad’ en el municipio de Chilpancingo, Guerrero, «condenamos la ola de asesinatos a colegas y exigimos a las autoridades justicia», fue el mensaje de Periodistas Desplazados de México, a través d su cuenta de Twitter y tras conocer el deceso del comunicador.
Ricardo Castillo, reportero de la agencia Quadratín y en colaboración con José Cárdenas, para Grupo Fórmula, anunció que Freddy Román fue «arteramente atacado» al momento de abordar su automóvil y tras salir de su casa, esto a unas cuadras del Centro Histórico de Chilpancingo.
«Hay mucho temor y enojo en el gremio periodístico», informó Ricardo Castillo, quien agregó que el comunicador fallecido no era crítico en sus columnas ni tampoco hacía cobertura de nota roja. Añadió que no hay información acerca de cuál fue el móvil del ataque ni tampoco sobre los autores materiales de este hecho.
En lo que va de 2022, 15 periodistas han sido asesinados en México y estos son: Magarito Esquivel, José Luis Gamboa, Lourdes Maldonado, Roberto Toledo, Heber López, Jorge Camero Zazueta, Juan Carlos Muñiz, Armando Linares, Luis Enrique Ramírez, Yessenia Mollinedo, Sheila Johana García, Antonio de la Cruz y Ernesto Méndez.
Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y a causa de ola de violencia que se vive en México, 35 periodistas han sido asesinados en el ejercicio de su labor. Nuestro país es uno de los más peligrosos para el ejercicio del periodismo.