Por Almudena Barragán, El País
Viridiana Hernández, una agente de la policía municipal de Ecatepec, en el Estado de México, ha hecho impactantes revelaciones sobre la situación de acoso y corrupción que vive dentro de la institución. En un video transmitido en vivo desde una patrulla, Hernández sacó su arma reglamentaria y expresó su desesperación ante la falta de respuesta a sus denuncias por acoso laboral y sexual. El video se hizo viral en internet y llamó la atención de los medios mexicanos, generando un amplio debate sobre la conducta de los superiores de la agente y la falta de acción por parte de las autoridades.
La agente Hernández, de 40 años, asegura que ha sido víctima de acoso y hostigamiento por parte de sus superiores, incluyendo al director de la policía municipal, César de Jesús García, y el presidente municipal, Fernando Vilchis. Según su relato, las denuncias que presentó nunca obtuvieron respuesta por parte de la Fiscalía del Estado de México, asuntos internos o la propia institución policial, hasta que el video se viralizó en las redes sociales.
Hernández relata que su calvario comenzó después de negarse a firmar una detención ilegal durante un operativo en una bodega en Ecatepec. Según su testimonio, nunca entró al lugar y su misión era asegurar el perímetro. Sin embargo, el informe policial afirmaba que se incautaron dos armas en la redada, algo que ella desmiente. Alega que los mandos solicitaron dinero a los agentes para comprar las armas y luego las sembraron en el lugar. Además, varios detenidos denunciaron haber sido torturados durante su captura.
Tras negarse a firmar la detención, Hernández afirma haber sufrido represalias y acoso laboral. Fue destinada a vigilar zonas peligrosas sin compañero, le robaron su celular dentro de la estación de policía y hubo meses en los que no le pagaron su salario completo. Además, comenzó a recibir amenazas de muerte en las redes sociales desde que el caso se hizo público.
La agente relata que presentó denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía de la Mujer, pero al principio no recibió atención. Después de realizar las denuncias, el hostigamiento aumentó, negándole permisos para comer o ir al baño, incluso llegando al extremo de orinarse encima. Actualmente, Hernández está enferma de los riñones y toma medicamentos.
El caso de Viridiana Hernández ha generado conmoción y ha puesto en evidencia la falta de mecanismos para atender y sancionar el acoso dentro de la policía municipal de Ecatepec. La agente fue desarmada por la Célula Violeta del Ayuntamiento, encargada de atender la violencia contra las mujeres, y se encuentra apartada de sus funciones con goce de sueldo mientras se somete a una evaluación psicológica.
Tanto la Fiscalía del Estado de México como la Fiscalía de las Mujeres han anunciado que realizarán una investigación exhaustiva del caso y de todos los implicados. El Ayuntamiento de Ecatepec ha manifestado que respetará las decisiones de las autoridades competentes y ha reconocido que existen otros expedientes abiertos por abuso de autoridad.
Ecatepec es uno de los municipios más peligrosos para las mujeres en México, y el Estado de México registra el mayor número de feminicidios en el país. Viridiana Hernández ha considerado abandonar la ciudad, pero ha decidido luchar por su causa y por dignificar la corporación policial. A pesar del miedo, afirma que no se puede perder una guerra por temor.
La revelación de estas graves denuncias pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar el acoso y la corrupción dentro de las instituciones policiales, así como de garantizar la seguridad y el respeto a los derechos de las mujeres en México.
(Fuente: El País)