Nuevos estudios realizados por Petróleos Mexicanos (PEMEX) han revelado que una mezcla de diferentes aceites y otros componentes degradados fue la causa de la contaminación del agua potable en la zona norponiente de la alcaldía Benito Juárez.
Javier González del Villar, director general de PEMEX Logística, afirmó que las pruebas confirmaron la presencia de esta sustancia, perteneciente a la familia de los aceites y lubricantes.
Por su parte, Myriam Urzúa, secretaria de Gestión de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, indicó que se trata de aceites degradados antiguos, cuyo color sugiere su antigüedad. Se enfatizó en que el pozo de agua afectado, Alfonso XIII, ha sido sellado y no volverá a ser utilizado.
Las autoridades han descartado que la contaminación se haya propagado a otras colonias de Benito Juárez, enfocando los esfuerzos en la investigación de las causas de este incidente. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha iniciado una investigación al respecto.
A pesar de los informes oficiales, algunos residentes de la zona continúan reportando problemas relacionados con el agua, como lo expresó Fátima Herrera, vecina de la Colonia Portales, quien señaló la presencia de un olor a combustible en el agua de su edificio, así como problemas de salud asociados.
Ante esta situación, se ha hecho un llamado a la población del área afectada a no consumir agua potable, mientras se procede al desecho total del agua contaminada y la limpieza de las tuberías. La Secretaría de Protección Civil anunció la instalación de otro centro de atención para los vecinos afectados en la colonia Nápoles.