La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) está tomando medidas para abordar la prevención del suicidio entre su comunidad. Andrea Natalia Reyes Avilés, especialista en Género, Violencia y Políticas Públicas, subrayó la importancia de hablar abiertamente sobre el suicidio durante la conferencia «Del suicidio sí se habla», impartida en el Plantel «Ignacio Ramírez Calzada» de la Escuela Preparatoria de la UAEMéx.
Reyes Avilés enfatizó que el suicidio ha sido estigmatizado por años, y solo hablando del tema y reconociendo su existencia se puede avanzar en la formación y educación necesarias para actuar adecuadamente cuando alguien necesita ayuda. La conferencia contó con la presencia de Ginarely Valencia Alcántara, directora General de Comunicación Universitaria; Joel Isac Ortiz Murillo, subdirector académico; y la alumna Kenia Guadalupe García Quiroz.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es un acto deliberado con un desenlace fatal, y aproximadamente 800 mil personas mueren anualmente en todo el mundo por esta causa. Reyes Avilés destacó que el suicidio ocurre cada 40 segundos a nivel mundial y está influenciado por factores biológicos, genéticos, sociales y ambientales.
En México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2021, 6,785 hombres y 1,552 mujeres murieron por suicidio. Reyes Avilés explicó que estos números se deben a factores económicos y sociales, como el limitado acceso a servicios de salud mental y los estereotipos de género que impiden a los hombres expresar sus sentimientos y buscar apoyo.
La especialista señaló que la creación de comunidades de apoyo entre amigos puede ser una herramienta efectiva para la prevención del suicidio, especialmente entre los hombres, quienes a menudo enfrentan mayores dificultades para comunicarse y tienen redes de apoyo menos estables.
Reyes Avilés también desmintió varios mitos comunes sobre el suicidio, como la idea de que las personas no avisan de sus intenciones o que simplemente deben «echarle ganas». Afirmó que las personas sí suelen comunicar sus intenciones suicidas y que su sufrimiento emocional no es voluntario, por lo que necesitan ayuda profesional.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad universitaria para evitar juzgar a quienes tienen pensamientos suicidas y apoyarles sin minimizar sus sentimientos. Invitó a las personas a buscar ayuda profesional a través de la Línea de la vida (800 911 2000), el número de emergencias (911) y los servicios del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la UAEMéx, disponible en el siguiente enlace: CESPI.
