De la redacción
Tlalnepantla, Méx.- El Diputado Federal Ulises Murguía Soto, con todas las bases legales planea llevar a la máxima tribuna de este país, propuestas de reformas a las leyes fiscales, así como dotar al organismo tributario mexicano de mayores herramientas e instrumentos ajustados al derecho y así, contrarrestar las planeaciones fiscales agresivas que llevan por génesis erosionar la base gravable y tener beneficios a todas luces ilegales al no enterar a la federación los impuestos.
Murguía Soto aseguró que “los mayores afectados de este esquema son los propios trabajadores al no generar una antigüedad, tener dos o más patrones (outsourcing) en un mismo ejercicio fiscal y no contar con la seguridad laboral al ser fácilmente despedidos y no tener elementos para demandar al contratante del esquema y tener que dirimir su laudo ante la empresa pagadora de los servicios de sub contratación, siendo esta en términos de ley el patrón.”, dijo.
Con el apoyo de las dos las Cámaras de Diputados y Senadores, el legislador mexiquense, abundó que las empresas que operan con esquemas agresivos de subcontratación (outsourcing) que no pagan retenciones de Impuesto Sobre la Renta (ISR) y realizan acreditamientos, compensaciones o devoluciones indebidas, siendo esto a todas luces un delito fiscal grave.
“Con estas reformas estructurales se busca ser altamente efectivos y estratégicos en la debida aplicación de la norma laboral, proteger a la clase más vulnerable siendo esta el trabajador y en el incremento de la percepción de riesgo en el empresario, de que los usos de estos esquemas altamente agresivos conllevan responsabilidades solidarias”, destacó
El diputado Ulises Murguía, que preside la Comisión de Seguridad Nacional en ambas cámaras (Diputados y Senadores) puntualizó que “ésta práctica, como muchas en esencia, se creó como un beneficio y facilidades para los empresarios y detonar el empleo en la nación, pero se ha llevado por un mal camino”.
Y concluye: “con ello se continúa abriendo brecha para que las empresas pagadoras y patrones, evadan la carga social, patronal, tributaria propia ,enriqueciéndose a costa de la federación y la clase trabajadora. Ésta práctica es un golpe bajo y fuerte a las finanzas federales, equiparándolo o en términos reales de mayor escala al huachicoleo y crimen organizado, no solo ordeñando las arcas federales y estatales, aunado a eso se exprime al trabajador dejándolo en total estado de indefensión”.