viernes 20 de septiembre de 2024
Edición 395
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“A qué le tiras cuando sueñas mexicano, con sueños de opio”…

No hay pobreza; hay un experto embaucador. • “A que le tiras cuando sueñas mexicano, con sueños de opio”…• No queremos limosnas, queremos trabajo digno• La sentencia: Estire la mano ahora, pague después…

Por Manuel Muñiz 

Hace ya mucho tiempo que México había dejado de ser ante el mundo el país representado gráficamente por “un indito” sombrerudo, dormido bajo la sombra de un cactus o un nopal; Sí, hace mucho, sin embargo,parece que hoy aquella imagen demoledora de una sociedad dormida vuelve a anquilosarse, ¡pobre México! Sí, los mexicanos que son el pueblo, ni la gente, ni la sociedad en su conjunto, los hombres están aquí, prestos y dispuestos para trabajar, no para estirar la mano y que le den limosnas, migajas, miserias, las sobras de un tesoro, el tesoro de México que no se invierte en el desarrollo del país,  quizá la inversión descarada consista en que ese tesoro se regala a manos llenas  para luego, quién sabe cómo,ni cuándo, vendrán a cobrar; quién sabe a qué precio y bajo que mezquinos intereses, ruines y perversos;  ¡No!, claro que no, los mexicanos, el pueblo del que tanto se llena la boca el que reparte lo que no es suyo, tan sólo porque no sabe para qué sirve el dinero de una nación, piensa que repartiendo a diestra y siniestra le van a poner un altar en la basílica de Guadalupe junto a la morena del Tepeyac o una estatua al estilo Vladimir Llich Lenin en los Pinos, ¡no!, nunca, nadie en tan poco tiempo había sido el causante de la debacle de un país tan grande, tan rico como el nuestro, como México y sin embargo, seguimos de pie,  aunque muchos vitorean lo indefendible argumentando que lo bueno está por venir; “pues claro” ya nada peor nos  puede suceder; no podemos ni debemos permitir que continúe la masacre por ser ingenuo o convenenciero en temas políticos. Por supuesto que los que estiran la mano y les untan los bigotes, están contentos, pero el embeleso pasa y el despertar es un golpe brutal.

¿Dónde quedó el potencial económico?

México dejó de ser rico por el petrolero, su riqueza está en su pueblo, sí, pero ese pueblo debe ser dotado de herramientas útiles que se llaman trabajo; trabajo en la industria, el turismo, el campo, el comercio que en su conjunto que es el que reactiva la economíatodos los días, antes de que amanezca; en cambio, tenemos un merolico y para colmo madrugador…Pfuta maaa. Debería madrugar para otras cosas y no para ver que más se le ocurre para ser popular entre los ilusos y lambiscones; ¡y como no¡ si aún no les ha cobrado lo que les ha dado sin más merecimiento que tener la “cara bonita” y muchos con cara y actitud de “huevones”. ¡Nooo!, no señores, ese perverso desquiciado se las va a cobrar, apoco creen que es gratis, ¡Mira que fácil!, ¡mira que chingón te hizo tu mamá!, reza el dicho popular mexicano.

Ahora más que nunca el petróleo  dejó de ser “la gallina de los huevos de oro”, esa que hasta el más ignorante advertía que el día que “maten a la gallina de los huevos de oro” van a llorar, ésa, ésa ”gallina” ya se la comieron enterita los de antes y los de ahora, esos ilusos que quieren “resucitar al muerto” PEMEX, no han entendido que no hay que meterle dinero bueno al malo para guardar las apariencias, ya lo pasado, pasado es, ¿ahora que está sucediendo?,  de las remesas de aquellos cientos de miles de mexicanos que huyeron de nuestro país por la injusticia laboral, hoy nos mantienen dando una lección a quienes han sido temerosos de salir a trabajar a donde hay mejores oportunidades de  vida;justamente ellos “ los mojados” son el motor económico que hoy presume el cínico gobierno, le debería de dar vergüenza al nuevo gobierno, al gobierno del cambio, que allá producen más los trabajadores mexicanos  que acá en donde solamente le están enseñando al pueblo a estirar la mano y a tirarse a la hamaca. Y justamente es ahí donde dan pie a señalar que la industria está paralizada no sólo porla pandemia, sino principalmente por la miopía del gobierno que tiene ahogados a los empresarios, aquienes además les ha declarado la guerra, una guerra innecesaria como inútil, en la que el gobierno está usando al pueblo como “carne  de cañón”;  ese pueblo que el gobierno sigue viendo como  “el indio dormido “; hay que agregar que la industria del turismo otrora fuente inagotable de ingresos por empleos, la industria limpia, la industria sin chimeneas, importantísimo ramo económico para el país, también está por los suelos, pero lamentablemente eso no es nada, el comercio, “ la mina de oro”, el comercio, ese del que México tiene para dar y prestar ya que los mexicanos son y siempre han sido buenos para el comercio, saben vender, saben comprar, saben hacer negocios limpios, saben crear trabajo, saben dar trabajo, saben producir y darle la mano al trabajador, pero no así, no regalando, ¡no!, además el mexicano ha sido digno, sabe recibir un favor y pagarlo con sus manos, con el sudor de su frente, con su labor, pero lamentablemente también el mexicano es crédulo, es tan ingenuo a veces, que cae constantemente en las garras del engaño, de los embaucadores, por eso desde hace tanto tiempo  aún existen los merolicos que a  tanta gente atraen en sus interminables monólogos,  esos merolicos que son embaucadores profesionales que ven en los “santos inocentes” como una bola de idiotas que hacen de sus propósitos una fuente inagotable de recursos para seguir engañando al pueblo al que más bien convierten en una runfla de zombis caminando perdidos entre sueños, los sueños de opio del socialismo-comunismo aun sabiendo que “con sueños de opio sólo pierden el camión”, decía Chava Flores y agregaba… “a que le tiras cuando sueñas mexicano”.