“Hay que disolver los cacicazgos, ahí están retratados, juntitos, de cachetito. Los Higinios son los que están apoyando a Mario (Delgado) para que la gente entienda. Libertad contra los Higinios” (Porfirio Muñoz Ledo, 18 de octubre de 2020)
“Ahí tienen a Higinio, Higinio (Martínez) votó a favor del aeropuerto del Lago de Texcoco porque tenía intereses económicos e inmobiliarios, es un corruptazo. Y es senador de la República” (Gerardo Fernández Noroña, 25 de marzo de 2022)
Quise empezar con estas dos expresiones porque emanan de dos personajes emblemáticos de la política nacional. Porfirio Muñoz Ledo es uno de los iniciadores, junto con Cuauhtémoc Cárdenas, del movimiento que hoy tiene en el poder presidencial a Andrés Manuel López Obrador; y Gerardo Fernández Noroña, es un tozudo y controvertido líder de la izquierda radical que conoce a fondo a las personas que hoy están aliadas apoyando coyunturalmente el movimiento de la cuarta transformación.
Estas son sólo dos de las muchísimas declaraciones, denuncias o calificativos que el senador Higinio Martínez ha logrado cultivar y cosechar durante sus más de 30 años de férreo cacicazgo en Texcoco y en esa región del estado de México. Influencia que Higinio ha logrado expandir a gran parte del territorio estatal, no sin dejar en su camino una larga estela de exclusiones, traiciones, nepotismo y corruptelas,propias de su idiosincrasia como político forjado en la vieja escuela del más rancio priismo autoritario del que hoy se declara enemigo número uno.
El dos veces senador de la República, tres veces diputado local y dos veces presidente municipal de Texcoco, ha sabido operar y manejar las diversas coyunturas políticas que se le han presentado durante su largo devenir por la política estatal y nacional. Primero con el PRD, después con Movimiento Ciudadano y actualmente con Morena. Con este último partido, Higinio manejó discrecionalmente la repartición de candidaturas durante los procesos electorales de 2015, 2017 y 2021 en el estado de México, con el consecuente desgaste político que le ha implicado enfrentarse y negociar con los otros grupos morenistas que hoy actúan en la entidad.
Sin embargo, hoy enfrenta una coyuntura política inédita y harto compleja que es muy posible no logre sortear con éxito y hacerse de la candidatura a la gubernatura para 2023, y que, en caso de obligar a una decisión forzada a su favor, se enfrentaría a un escenario político-electoral poco propicio para llegar a ser el primer gobernador de oposición en tierras mexiquenses. Gran parte de los problemas que el senador Higinio enfrenta actualmente en esta coyuntura política, han sido generados por su afán de ser candidato a gobernador a costa de lo que sea, y sólo él deberá resolverlos. A saber:
Marcelo vs Claudia, los primeros enredos de Higinio: En el 2020 cuando se aprobó la convocatoria para renovar la dirigencia nacional de Morena, Higinio Martínez y su grupo (GAP) decididamente apoyaron aMario Delgado (vinculado a Marcelo Ebrard), enfrentado al grupo del presidente López Obrador, encabezado por Bertha Luján (vinculada a Claudia Sheinbaum). Con Mario Delgado como dirigente nacional morenista, en septiembre de 2021, se designa a Martha Guerrero (Senadora suplente de Delfina Gómez) como Delegada Política del CEN de Morena en nuestra entidad, con lo cual se pretendióponer fin a una disputa que durante tres años mantuvo acéfala la dirigencia estatal de este partido.
Hasta ahí, todo parecía marchar de acuerdo con los planes del senador Higinio, más aún que ya tenía en su poder la dirigencia estatal de Morena y contaba con el apoyo total del dirigente nacional Mario Delgado; pero al parecer algo se complicó y las señales empezaron a cambiar, tanto así que el 31 de mayo de este año, Higinio, Delfina y Horacio se reunieron con Claudia Sheinbaum, y todo empezó a enredarse.
Higinio el candidato: Los enredos continuaron y el 11 de junio, un día antes del mitin de la unidad en Toluca, convocado por Mario Delgado y al que asistieron las tres “corcholatas” del presidente AMLO, Higinio Martínez llevó a cabo un mitin político en Texcoco para hacer pública su intención de convertirse en candidato de Morena a la gubernatura del estado de México. Al siguiente día, el 12 de junio, previo al mitin en Toluca, se realizó un desayuno en donde Mario Delgado dio a conocer que la candidatura mexiquense se definiría por consulta y que tendría como árbitro al secretario de Gobernación, Adán Augusto, con lo cual la decisiónpolítica del proceso de selección de candidatos quedará en manos del presidente Andrés Manuel, y Mario Delgado (ya alejado de las simpatías de Higinio) aparentemente se limitaría a convalidar dicho proceso.
El gran árbitro: Presto a cumplir las órdenes de su jefe, y de acuerdo con información proporcionada por Salvador García Soto, en su columna Serpientes y Escaleras, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López se reunió el 21 de junio con Higinio Martínez, Delfina Gómez, Horacio Duarte, Pedro Zenteno, Mariela Gutiérrez (Tecámac) y Fernando Vilchis (Ecatepec). En esa reunión el secretario les informó que habrá una preselección y les solicitó trabajar para llegar a un consenso, ya que sólo participarán 3 o 4 en la encuesta.
Higinio creía que tan sólo participarían él y sus dos pupilos, por eso en sus actos de precampaña (no oficiales) se esmeró públicamente para hacer entrar en razón a Delfina y a Horacio y que por “consenso” le cedieran la candidatura, con el argumento de que jamás competiría con sus “amigos”. Ahora ya sabe que tiene a otros tres contrincantes más y los tiempos ya se le vinieron encima. Y las cosas se le siguen enredando, más aún con la presencia de Pedro Zenteno en la lista de aspirantes palomeada por AMLO.
Mi estado, mi movimiento, mi candidatura: La respuesta al árbitro Adán Augusto vino pronto y contundente, y el pasado domingo 26 de junio, en unmitin con mujeres mexiquenses, Higinio se sinceró y aceptó participar en la encuesta porque, sus dos “amigos” (Delfina y Horacio), no pudieron verlo a los ojos y decirle que no lo apoyarían. Y fue más allá, y amenazó que, si ignoran al más grande movimiento de la historia de los últimos años, no podrán pedirle que entregue este movimiento por una decisión administrativa que no lo tome en cuenta a él. Todos los aspirantes acusaron recibo de este mensaje, incluida la alcaldesa de Tecámac, Mariela Gutiérrez, asistente a ese evento. Quien también acusó recibo fue el líder de Movimiento Ciudadano, quien con singular alegría le ofrecería la candidatura a Higinio, en caso de no terminar bien las cosas.
Seguramente habrá otros problemas y más enredos que enfrentará Higinio Martínez en su lucha por hacer realidad su sueño de ser candidato y gobernador del estado de México; pero hoy su carta fuerte es ser el más grande cacique político mexiquense, con un sueño incumplido y con una idiosincrasia que le obliga a actuar, negociar, traicionar, excluir, corromper, dominar y gobernar como lo que es: un cacique. Ahora los enredos empiezan también para Morena.