Por Manuel Muñiz.
Hoy vamos a pregonar, sí, así lo hace el ya casi extinto voceador- ojalá nunca muera- la memoria de Rosario Iglesias Rocha, ilustre voceadora de México, fue también una gran atleta que puso en alto la gloria de México en todo el planeta, hoy la recuerdo cuando “cantaba”, pregonaba la principal de La Prensa, las policiacas eran su fuerte, eran las que vendían y siguen vendiendo, la nota política, la financiera, la diplomática o la de salud no han sido de tanta demanda entre los lectores, aunque hoy por hoy la sociedad mexicana se ha mantenido atenta del acontecer informativo del sector salud por aquello de la pandemia y quién lo dijera que el coronavirus, ese que afectó a López Obrador a finales de enero, apenas hace 5 meses, le pudiera estar afectando a tal grado que además de dañar el sistema respiratorio, también le haya afectado el sistema nervioso central, el cerebro, López está enloqueciendo, ah pero loco ya estaba, ¡sí, pero más! Y no es un tema simple, es el que toma decisiones, es el oh todo poderoso, nadie puede ni se atreve a refutar sus órdenes, porque no se cree, ni se siente, “es”, hoy por hoy el todo poderoso y lo grave que su afección cerebral lo hace creer que se quedará en el poder eternamente, sí, él quiere eternizarse, él no es dios, no, no, ¡nooo!, él es “el dios de todos los dioses”, de ahí que él pensó que con eso de la pandemia podría demostrar su grandeza al vencer la enfermedad ante los ojos “ del mundo” ¡ vean, soy inmortal! Por eso dijo, “la pandemia nos cayó como anillo al dedo”; ¿NOS CAYÓ GUEY?, no manches, hay que preguntarle a las miles de familias que perdieron un hijo, un padre, un hermano, que vaya y les diga, que tal el corona virus, “a toda madre verdad” y lo van a mandar a su rancho, después de mentarle la madre, sí queridos lectores, la información política es irrelevante no por lo que dice el líder de la mafia en el poder, no, se está perdiendo el respeto a lo que se genera en la política debido a que quienes hoy están en el poder, encabezados no por un político, sino por un dios supremo” solamente son patiños, son lacayos incapaces de dar buenas nuevas, es decir buenas noticias, es decir, no hay buenas noticias para los mexicanos, hace ya mucho que las buenas noticias han sido buenas mentiras, por eso lamentablemente la sagrada profesión del periodimo, también está siendo pisoteada por aquel que miente, roba y traiciona, aquel a quien cada día se le cae la máscara, aquel defensor del hijo del Chapo, narco de narcos, Manuel Bartlett Díaz raterázo de marca, de su carnal Pio Lorenzo López Obrador, quien es tan ratero, tan ratero, que le robó lo Lorenzo a su hermano Andrés.
