Nezahualcóyotl, Méx.
La ley se ha hecho presente y ha cerrado el cerco alrededor de un grupo de individuos involucrados en un delito que pone en riesgo la salud de la población. Diez personas, seis hombres y cuatro mujeres, han sido vinculadas a proceso por su presunta participación en el delito contra la salud por la fabricación de Coca-Cola pirata. La decisión fue tomada por un juez con sede en Nezahualcóyotl, y los acusados permanecerán recluidos en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social.
Los individuos señalados en este turbio asunto son Sergio «N», Elías Santiago «N», Adrián Michell «N», Araceli «N», Eduardo «N», Esmeralda «N», Chantal «N», Bernardo «N», Jhovani Enrique «N» y Adriana Guadalupe «N». La empresa Propimex Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable Coca-Cola ha presentado acusaciones en su contra, señalándolos como los responsables de falsificar su producto, poniendo en peligro la salud de la población.
Durante la audiencia realizada en los juzgados de control Neza-Bordo, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) presentó contundentes pruebas que los relacionan con delitos contra la salud en la modalidad de alteración de bebidas no alcohólicas de consumo humano, con peligro para la salud, según lo estipula el artículo 464 de la Ley General de Salud.
El operativo que condujo a la captura de estas diez personas se llevó a cabo hace unos días en el municipio de Los Reyes La Paz, en la zona oriente del Estado de México. La Fiscalía Regional de Nezahualcóyotl, en coordinación con elementos de la Sedena y la Guardia Nacional (GN), ejecutaron una orden de cateo en un inmueble ubicado en la calle Barranca del Muerto, número 437, en la colonia Jorge Jiménez Cantú.
La sorpresa fue mayúscula al descubrir una fábrica clandestina dentro de la bodega, donde los individuos ahora vinculados a proceso fueron encontrados en flagrancia de delito mientras fabricaban la Coca-Cola pirata. Durante la operación, las autoridades lograron asegurar alrededor de 20 mil botellas vacías y más de 4 mil refrescos adulterados. También se decomisaron máquinas procesadoras utilizadas para la colocación de corcholatas, una máquina para lavar botellas, una bomba de agua, tinacos y recipientes con agua.
Además, se incautaron más de 200 cajas y rejillas transportadoras de refrescos, 100 rollos de plástico, 7 costales con corcholatas de metal, 5 costales con tapas de plástico, una camioneta Ford de tres y media toneladas, que transportaba 655 cajas de envases vacíos de refrescos de diversas presentaciones, así como bolsas y envoltorios que contenían sustancias narcóticas, aparentemente marihuana, cristal y cocaína en piedra. También se encontró un arma de fuego, cargadores y cartuchos útiles.
Para identificar una Coca-Cola pirata, las autoridades han recomendado prestar atención a la tipografía, logotipo de la marca, calidad de impresión, la manera en la que está pegada la etiqueta, información nutrimental o si hay ausencia de los sellos de la Secretaría de Salud. En caso de no ubicar dichos elementos, es preferible no consumir el producto.
