Un juez, un notario público, un sindicato —usado como grupo invasor y de choque— y un particular se asocian para armar procesos “legales” en el Estado de México y apoderarse ilegalmente de propiedades en Morelos, replicando el modus operandi de los cárteles del despojo inmobiliario en la Ciudad de México y Oaxaca.
Uno de estos casos, documentado por Excélsior, es el de un predio catalogado como de alta plusvalía, ubicado en la avenida Palmira —donde el metro cuadrado se cotiza a partir de siete mil pesos— y está cerca del club de golf Tabachines, en Cuernavaca, Morelos.
En 119 días, este cártel del despojo inmobiliario consumó el ilícito: investigaron los antecedentes del predio, demandaron ante un juez sin aviso al propietario, un notario asumió la orden judicial de escriturar a nombre de un tercero y así éste despojó de un inmueble a su verdadero dueño.
El 20 de junio de 2018, una persona con residencia en Durango obtuvo en propiedad un terreno bardeado de cuatro mil 206 metros cuadrados en la colonia Palmira, de Cuernavaca, según consta en la escritura pública número 30,268, de la cual dio fe el notario Público número 8 de Durango, Durango, Jesús Bermúdez Fernández.
Cuatro años después de ese hecho fue que comenzó la cadena de irregularidades para despojar de un terreno a su propietario legítimo.
El 16 de noviembre de 2022, el Instituto de Servicios Registrales y Catastrales del Estado de Morelos —el cual está bajo sospecha por allanar información indiscriminadamente— se recibió una solicitud de información relacionada con el predio, mediante la expedición de un certificado de libertad de gravámenes.
Sabiendo el nombre del propietario del predio de Palmira, el 23 de enero de 2023, una persona identificada como Sergio Rodrigo Pérez Latisnere presentó ante el Juzgado Sexto de lo Civil del Distrito Judicial de Tlalnepantla, con residencia en Nicolás Romero, Estado de México, una demanda en contra del propietario del inmueble.
De acuerdo con la plataforma de Búholegal, Pérez Latisnere obtuvo un acuerdo cuatro días después del inicio de su demanda, otro acuerdo el 17 de febrero de 2023, otro más el 9 de marzo siguiente y la sentencia definitiva el 15 de marzo, donde se ordena la escrituración a nombre de Pérez Latisnere.
En estos 66 días, el Juzgado Sexto de lo Civil del Distrito Judicial de Tlalnepantla supuestamente acudió a notificar al propietario del predio de Palmira a un domicilio en el municipio de Tlanepantla, Estado de México, en el que, según los documentos judiciales, vivía el propietario del predio de Cuernavaca. Lo cual es falso, ya que en la dirección acreditada hay una papelería y el propietario del predio de Palmira nunca ha vivido en el Estado de México.
El propietario del predio de Palmira pudo reconstruir cómo le habían robado su inmueble de manera casual. El 17 de abril de 2023, el arquitecto contratado para encargarse de algunos trabajos de reparación de una parte de la barda perimetral visitó el inmueble.
Al llegar a la propiedad vio a varias personas dentro y fuera del inmueble haciendo trabajos de limpieza.
Las personas que estaban dentro son integrantes de un sindicato llamado Nuevo Grupo Sindical (NGS), encabezado por Ben Hur Hernández Bringas. Este sindicato opera como grupo de choque en Morelos y ha sido señalado como responsable de distintos hechos delictivos.
Uno de estos ocurrió en el poblado de Tetela del Monte. El NGS fue acusado ante la Fiscalía del Estado de Morelos de despojo de al menos 15 propiedades, a través de la invasión de grupo de personas, principalmente jóvenes.
Las autoridades también tienen conocimiento e investigan despojos de propiedades en el municipio de Huitzilac, territorio que colinda con el Estado de México, específicamente con el Valle de Toluca.
De acuerdo con testimonios recabados por elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Publica que estuvieron en el predio, la gente del NGS fue quien provocó un incendio dentro del inmueble, con la finalidad de avanzar más rápido en la limpieza del lugar, pero el fuego se les salió de control y los bomberos de Cuernavaca fueron avisados, llegaron al lugar a controlar el fuego; la proximidad de las sirenas del cuerpo de rescate provocó que los invasores huyeran del lugar.
El arquitecto avisó al propietario de lo sucedido y éste interpretó como el proceso de un despojo violento, por lo que el propietario contrató los servicios de una empresa de seguridad privada para que estuviera al pendiente de lo que sucedía en torno al inmueble e informara de forma inmediata cualquier situación que ocurriera en relación con el objetivo del grupo invasor.
Al día siguiente del incendio, el 18 de abril de 2023, el guardia de seguridad que la empresa asignó para vigilar del inmueble informó sobre la presencia de diversas personas con actitud sospechosa fuera del predio de Palmira, además de un vehículo estacionado en el exterior, marca BMW color blanco y con placas M20AXJ del Estado de México.
Por ese motivo, a través del 911, se dio parte a la Comisión Estatal de Seguridad Publica. Una vez que arribó la patrulla de la Comisión Estatal de Seguridad Pública del Estado de Morelos al domicilio respectivo, las personas que intentaban volver a allanar el predio le dijeron a los oficiales de policía y al guardia de seguridad que ese inmueble ya era propiedad de una persona identificada como Sergio Rodrigo Pérez Latisnere, que lo había adquirido a través de un litigio judicial. Después de decir eso a la policía los integrantes del sindicato se retiraron del lugar.
Ante la inminencia de que no solamente se trataba de una invasión, sino de un proceso judicial, el 19 de abril de 2023 se hicieron los trámites para hacer una solicitud al Instituto de Servicios Registrales y Catastrales del Estado de Morelos y obtener la constancia del folio electrónico inmobiliario, mediante la cual se acredita la legítima propiedad del predio y que está libre de todo gravamen y/o embargo y/o enajenación alguna, ante dicha institución.
En el proceso del ese trámite es que se conoció que el 16 de noviembre de 2022 alguien hizo una solicitud de información relacionada con el inmueble, mediante la expedición de un certificado de libertad de gravámenes.
Alarmado por el hecho de que alguien estaba hurgando en los archivos de su propiedad, el dueño del predio de Palmira, tratando de evitar un despojo de su patrimonio por medio de fraudes procesales o cualquier otro mecanismo ilegal, como los que se han realizado principalmente en la Ciudad de México y Oaxaca, descubrió la existencia del juicio 75/2023 iniciado por Pérez Latisnere en contra del propietario del predio de Palmira, ante el juez sexto de lo Civil del Distrito Judicial de Tlalnepantla, con residencia en Nicolás Romero.
El 6 de junio de 2023, el propietario del terreno de Cuernavaca se puso en contacto con el notario público número 8 de Durango, Durango, Jesús Bermúdez Fernández, para consultarle si tenía conocimiento respecto de algún acto jurídico celebrado en relación a la escritura de la propiedad en Cuernavaca.
La respuesta fue que días atrás personal jurídico de la Notaría Pública 130, del Estado de México, se había comunicado con él para cuestionarle sobre la existencia la escritura que amparaba su propiedad, ya que se encontraban protocolizando la nueva escritura a favor de Pérez Latisnere, con motivo de la adjudicación ordenada por el Juzgado Sexto de lo Civil del Distrito Judicial de Tlalnepantla, con residencia en Nicolás Romero.