Arturo Baena
Valle de México.- Ante los estragos económicos que la pandemia del COVID-19 está dejando en todo el mundo, México con sus estados y sus municipios no es la excepción, como es el Valle de México, en donde cerca del 30 por ciento de las empresas han cerrado por esta severa crisis financiera.
Así lo informó el empresario, Paul Martínez García, quien destacó que en varios municipios mexiquenses, aunado a la consecuencias económicas que trae consigo la emergencia sanitaria, las nuevas inversiones simplemente están desalentadas por los deficientes servicios públicos y pésima infraestructura; que “simplemente ahuyentan a posibles inversionistas, sobre todo de capital extranjero”, enfatizó.
El también Director General de Cross Line, empresa 100 % mexicana, que a 50 años de su fundación, es líder en el mercado en la fabricación de soportes y ductos para instalaciones eléctricas, telefónicas y redes computacionales, manifestó que “desde la pandemia” la pandemia, desde antes de esta contingencia sanitaria, el sector empresarial viene arrastrando severos estragos económicos que se acentuaron con el cambio de gobierno en el país en general, que con sus decisiones, buenas o malas, han alejado importantes inversiones como fue el caso de la cancelación del proyecto del aeropuerto de Texcoco o el de la compañía cervecera de Mexicali.
“Evidentemente la pandemia vino a acentuar el colapso financiero en nuestro país, ahorcándonos más a los empresarios en el desarrollo de nuestros proyectos, además de hacer más difícil el sostener a la planta productiva y los empleos existentes, que lamentablemente también se han perdido”, acentuó.
En ese sentido, Paul Martínez consideró que más de un 30 por ciento de las empresas han cerrado a causa de la pandemia y en consecuencia, según datos del IMSS, la suma de desempleos rebasa el millón 180 mil personas que ahora ya no cuentan con su fuente de trabajo e ingreso.
El empresario reconoció la disposición que algunos alcaldes han patentizado para responder a las necesidades del sector; sin embargo lamentó que en la práctica no exista voluntad para consolidar con hechos las expectativas; por lo que continúan los problemas de inseguridad y deficientes servicios públicos como alumbrado público, pavimentación, agua potable, recolección de basura; entre otros siguen creciendo.
“Con ello, además de desalentar a los empresarios a seguir esforzándose a pesar de la grave crisis económica que padecemos; también ahuyenta a nuevos inversionistas, sobre todo de capital extranjero que sólo con dar una vuelta por los parques industriales, no arriesgan sus proyectos de negocios y optan por llevarlos a otros municipios o entidades, lo que ha dejado en el olvido al Valle de México que antes era considerado como un importante polo desarrollo económico de la entidad y del país”, subrayó.
