Las medidas de seguridad para buscar contrarrestar los contagios se activaron para la población y para el personal médico desde que el COVID-19 comenzó a expandirse por todo el mundo. Por lo qué el uso de gusano es y mascarillas se han convertido en parte de lo cotidiano, aunque en poco tiempo podrían pasar a ser un problema ecológico si no se toman medidas, Operation Mer Propre, un grupo ambientalista francés, a través de sus redes sociales mostró sin fines de lucro los “descubrimientos” que obtuvo después de que hiciera la “Operación COVID” en el Mar Mediterráneo.
Los hallazgos fueron sorprendentes, además de botellas y latas de cerveza también extrajeron del mar 10 guantes de látex y 4 máscaras quirúrgicas desechables.
“Nos quedamos bastante sorprendidos para mal cuando comenzamos a ver guantes que estaban enterrados en la arena”, dijo Joffrey Peltier, fundador de la organización, para AP acerca de los residuos.
En su Facebook el grupo mostró las imágenes de todo lo encontrado y aseguró que “lamentablemente era predecible” que se comenzara a encontrar este tipo de basura, considerando el número de guantes y cubrebocas tirados a las alcantarillas. “Esto es solo el comienzo y si nada cambia se va a convertir en un verdadero desastre ecológico y puede ser incluso sanitario”, señaló Opération Mer Propre.
Por el momento, señaló Peltier, el número de residuos provocados por el coronavirus se encuentra limitado, pero lo encontrado recientemente debe servir como alerta por lo que está por llegar si no se hacen tareas puntuales para atacar el problema. “Es la promesa de la contaminación por venir si no se hace nada. En nuestra hermosa Cote d’Azur, sabemos que en cuanto comience a llover, toda la basura que viene de las alcantarillas terminará en el mar”, señaló.