De la redacción
Para inhibir contagios de COVID-19, del 30 de octubre al 2 de noviembre, los 13 panteones que hay en Naucalpan cerrarán sus puertas a las visitas y solamente se ofrecerán servicios funerarios.
El cierre de los camposantos atiende el exhorto de la Secretaría de Salud del Estado de México sobre la implementación de medidas higiénico sanitarias en los 125 municipios, a fin de impedir contagios de coronavirus.
De acuerdo con estimaciones del Departamento de Panteones, que depende de la Secretaría de Servicios Públicos, en los dos panteones municipales, San Andrés Atoto y San José Río Hondo, entre el 1 y 2 de noviembre llegan a concentrarse alrededor de 35 mil personas. Ambos cementerios suman poco más de 17 mil fosas.
En Día de Muertos, por costumbre, los pobladores colocan diversos platillos, adornos y flores sobre las tumbas, y una cantidad considerable de visitantes pasan la noche a lado de sus familiares y amigos.
Por lo anterior, el Secretario de Servicios Públicos, Carlos Trujillo Anell, invitó a la población naucalpense a celebrar de una forma distinta esta fecha para preservar la salud propia, de la familia y de compañeros de trabajo.
“Como una medida de responsabilidad del Gobierno municipal se determinó que los panteones se mantuvieran cerrados del 30 de octubre al 2 de noviembre. Hay que llevar esta celebración religiosa de una forma distinta a lo que tradicionalmente se ha hecho, porque así lo requieren los tiempos, así lo requiere la responsabilidad que tenemos con los ciudadanos, con nuestras familias y con todos los que nos rodean”, expuso Trujillo Anell.
Según la tradición prehispánica, las almas de los fallecidos regresan al mundo de los vivos para compartir con sus familiares y disfrutar de la comida que se les coloca, ya sea en la tumba o en un altar creado en casa.
“Tradicionalmente en México se hacen altares en las casas, entonces habrá que hacerlo de esta forma. Queremos pedir a la ciudadanía comprensión, no es por arruinar el recuerdo de las personas que ya no están con nosotros en este plano físico, es un tema de responsabilidad y un tema en el que todos debemos cuidarnos para poder salir de esta contingencia sanitaria”, expresó el funcionario.
Los servicios que ofrecerán tanto los cementerios públicos como los privados serán de inhumación y depósito de cenizas.
En todo el país, las noches del 1 y 2 de noviembre son el momento culminante del Día de Muertos, festividad mexicana que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).