El senador republicano, John Kennedy, generó polémica y rechazo al hacer comentarios despectivos sobre México durante una audiencia en la que compareció la jefa de la DEA, Anne Milgram. El legislador insinuó que sin la influencia de Estados Unidos, los mexicanos estarían en una situación precaria, afirmando que estarían «comiendo comida para gatos de una lata» y viviendo en carpas en patios traseros.
Durante su intervención, Kennedy también criticó a la jefa de la DEA y al presidente Joe Biden por su supuesta falta de acción contra los cárteles mexicanos, argumentando que se debería permitir que las fuerzas militares y policiales estadounidenses ingresen a México y colaboren con el ejército mexicano para combatir a los cárteles.
Estas declaraciones racistas y despectivas del senador republicano han recibido fuertes críticas tanto a nivel nacional como internacional. El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, respondió a Kennedy calificándolo de persona non grata y lo acusó de ser ignorante y racista. Ebrard reafirmó el compromiso de México de respetar a Estados Unidos como país aliado, pero señaló que defenderán a México de cualquier ataque, incluso proveniente del senado estadounidense.
Las palabras de Kennedy han sido ampliamente condenadas por resaltar la ignorancia y falta de respeto hacia México, y subrayan la importancia de la relación bilateral entre ambos países. México ha enfatizado que es un socio crucial para Estados Unidos y ha rechazado cualquier intento de menospreciar su importancia en la región.
Esta controversia se suma a los llamados previos de Kennedy y otros senadores republicanos para que las fuerzas armadas estadounidenses intervengan en la lucha contra los cárteles mexicanos, lo que ha generado tensiones y rechazo por parte del gobierno y la sociedad mexicana.
Es importante destacar que estas declaraciones no representan el sentir general de Estados Unidos hacia México y que existen numerosos lazos de cooperación y amistad entre ambos países.