Dora es regidora gracias a la mano negra de su esposo Don Toño Vargas quien es el que realmente manda desde la regiduria y a la alianza que hubo entre Morena y PES, mismo partido que ya desapareció.
Ninguno de los dos cuentan con trayectoria no experiencia como servidores públicos, y está bien que sean los ciudadanos mismos quienes ocupen esos puestos, lo que no es válido es que se llenen los bolsillos sin contribuir a la sociedad.
Las tareas que hacía antes en casa ahora las hace desde la regiduria, y dicen tiene a su hija en la nómina del DIF Tultitlán, a su hijo recibiendo salario en APAST y a su nieto lo tiene todo el día en la oficina.