Toluca, Méx.
A pesar de los pronósticos iniciales de una nueva ola de calor en el mes de julio, las condiciones ambientales actuales mitigarán el calor en el ambiente debido a las lluvias frecuentes. Así lo explicó Emilio Rangel, geógrafo y asistente del Observatorio Meteorológico Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).
«En el pronóstico a corto plazo, no se espera una cuarta ola de calor en la región», aseguró Rangel. Explicó que las precipitaciones continuarán en los próximos días, lo cual regulará las temperaturas en los municipios del valle de Toluca. Según el Observatorio Meteorológico de la UAEMex, se espera que las temperaturas máximas durante la próxima semana oscilen entre los 20 y 22 grados Celsius, mientras que las temperaturas mínimas se situarán entre los 11 y 13 grados Celsius.
Tras tres semanas de intenso calor en el país, la ola de calor más prolongada registrada recientemente se ha desplazado hacia el norte, permitiendo la llegada de las precipitaciones a la región. «La humedad proveniente del Pacífico ha dado inicio a la temporada de lluvias. Puede haber días sin lluvia, lo que resultará en menos nubosidad y un aumento de temperatura, pero ya no habrá una ola de calor como tal», precisó Rangel.
Debido a las precipitaciones de los últimos días y las esperadas para la próxima semana, las temperaturas mínimas se están registrando durante las madrugadas y las mañanas, mientras que las temperaturas máximas se alcanzan entre las 13:00 y las 15:00 horas.
Durante el pasado mes de junio, se registró una ola de calor que alcanzó temperaturas máximas récord en algunas zonas del país. «En junio tuvimos una ola de calor y en algunos lugares se superaron los récords de temperatura máxima», explicó Emilio Rangel.
Sin embargo, en Toluca no se rompió el récord, ya que la temperatura máxima registrada en el año 1998 fue de 28.1 grados Celsius, mientras que este año durante la ola de calor de junio, la temperatura máxima alcanzó los 27.2 grados Celsius en la capital mexiquense. «Puede parecer una diferencia de apenas un grado, pero en términos de energía y atmósfera, un grado marca una diferencia significativa», puntualizó Rangel.