Don Carlos Augusto Manço, un abuelo originario de Brasil y a sus 92 años decidió no quedarse con la duda y se inscribió en la universidad para estudiar la carrera de arquitectura.
En 2018 don Carlos se matriculó en la Universidad de Barao de Mauá, a dos años de haber iniciado sus estudios, parecía ya haber superado los principales retos que impone la universidad, como acostumbrarse a la gran carga de tarea, acudir a clases y convivir con alumnos y profesores menores que el.
En Marzo pasado fue cuando se enteró a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que estaba a punto de enfrentarse a una serie de obstáculos aun más difíciles, a causa de la pandemia de coronavirus.
Al ser parte de la población vulnerable ante la Covid-19, don Carlos Augusto se vio obligado a confinarse desde el principio en su casa y lidiar con las “nuevas tecnologías”, que entonces le resultaban un misterio, para poder seguir con sus estudios mediante clases en línea.
Aunque en definitiva esto se le ha complicado, el anhelo de cumplir su sueño lo ha impulsado a adaptarse rápidamente a las clases a distancia, con ayuda de su nieta, quien diariamente lo apoya para desenvolverse cada vez mejor en sus clases a distancia.
Aunque ya se habituó a estudiar en casa, el abuelo confía que la pandemia pasará y podrá volver a las aulas para graduarse un día como arquitecto.
“Cuanto más estudiamos, más tenemos conocimiento. Cuando las clases presenciales regresen podremos compartir diferentes experiencias”Carlos Augusto Manço, estudiante de Arquitectura.