Carlos Adrián López Olmos, egresado del Plantel “Isidro Fabela Alfaro” de la Escuela Preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), ha sobresalido por su dedicación y pasión por la robótica y la tecnología. Su esfuerzo lo ha llevado a ganar una beca para estudiar en Lawrence Technological University, ubicada en Southfield, Michigan, por los próximos cuatro años.
Carlos descubrió su interés por la robótica desde la primaria, en el Centro Integral para el Desarrollo (CENID), donde participó en competencias y proyectos. Desde 2017, ha concursado en el ROBOFEST LATAM, un festival organizado por Lawrence Technological University que reconoce el talento y la creatividad de estudiantes en el campo de la robótica a nivel mundial.
A lo largo de los años, Carlos ha adquirido experiencia en plataformas de programación y ensamblaje de robots, además de desarrollar habilidades para trabajar en equipo y bajo presión. En su participación más reciente en 2024, su equipo, T.A.C.O.S., obtuvo el tercer lugar en la categoría «Game» del festival. El desafío consistió en crear un robot autónomo capaz de operar como taxi y servicio de entrega de alimentos sin intervención remota. A pesar de los obstáculos, como problemas de ensamblaje y programación, el equipo superó las dificultades, lo que les permitió ganar la prestigiosa beca ROBOFEST LTU Scholarship.
Esta beca representa una gran oportunidad para Carlos, quien planea estudiar Ingeniería en Mecatrónica, con una especialización en Ingeniería Automotriz. «Esta oportunidad tendrá un gran impacto en mi futuro, ya que me permitirá enfocarme en lo que realmente me apasiona. La universidad está muy vinculada con la industria automotriz, lo cual es perfecto para mis intereses y metas», comentó.
Durante su paso por la preparatoria, Carlos recuerda su experiencia en la UAEMéx como un período de orgullo y crecimiento. «Ser universitario fue un logro importante para mí. Desde que supe de la prepa, fue mi primera opción y logré entrar. Estoy muy agradecido por todo lo que he vivido aquí», expresó.
El apoyo de su familia, compañeros y profesores fue fundamental para que pudiera equilibrar su pasión por la robótica con sus estudios académicos. Gracias a este respaldo, Carlos pudo enfrentar con éxito los desafíos que encontró en el camino.
Por último, animó a la comunidad universitaria interesada en la robótica a explorar este mundo desde una edad temprana, y subrayó la importancia de apoyar el talento en disciplinas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). «La robótica abre muchas puertas. Al principio puede parecer un juego, pero te brinda conocimientos y aprendizajes que pueden llevarte muy lejos. Si te interesa, busca recursos en internet o en redes sociales y adéntrate más en este campo, es fascinante y útil», concluyó.
