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Bien jalados con el compa Nata

Bien jalados con el compa Nata.

A Xime, por ser mi amor tumbado.

El Foro Sol es nuestro santuario musical, es ante todo, un espacio que surgió con nuestra transición política de fin de siglo XX. Ahí en el graderío está impregnado el soundtrack de varias generaciones. Siempre es impresionante verlo a tope, sentirlo respirar en cada canción. Emociona aún más estar ahí bajo la lluvia y las luces del grand suport junto a miles de infancias y juventudes apoyando a uno de los cantantes mexicanos más disruptivos de los últimos años: Natanael Cano.

Uno.
Nata canta y compone corridos. El corrido es la voz de los de abajo para relatar lo cotidiano, hacer memoria, contar vivencias y compartir historias, el corrido desde la Revolución Mexicana es un acto político de dignidad popular. De ahí que el Nata con todo y estar vinculado a proceso por conducir un automóvil sin placas rompa la censura y en pleno streaming de Disney Plus cante Cuerno Azulado, el corrido más prohibido en la historia democrática del país y que relata la colusión del crimen organizado con las élites justo en una coyuntura marcada por la tensión diplomática entre los gobiernos de México y Estados Unidos por la detención del llamado Señor de la M, el Mayo Zambada.

Ya lo había dicho Carlos Monsiváis: el corrido es subversivo o no es, el corrido es rebeldía o no es.

Dos.
Y la subversión musical de Nata es total. Logra a los 17 años de edad deconstruir el corrido sonorense para remasterizarlo a través del requinto y la tuba con trap, hip hop, trance y pop. Música compleja y a la vez simple para ser viral en la nueva industria de contenidos culturales en Internet. Los puristas como Pepe Aguilar en Instagram dicen que eso no es “regional mexicano”. El compa Nata revira: “no copiamos lo mismo por costumbre; es música nueva, son corridos tumbados”. Y con los tumbados surgen otras voces y otra industria: Peso Pluma, Gabito, Junior H, Xavi, Oscar Maydon…

Alejandro Fernández avala lo nuevo y colabora en Amor Tumbado con el compa Nata.
Bad Bunny derrocha flow a los tumbados y canta el corrido de Soy el Diablo.
Steave Aoki y BZRP encienden bits electrónicos a los corridos belicos.
Disney huele el negocio planetario y ficha al plebe sonorense como su nueva estrella juvenil.

Tres.
La actitud punk del corrido tumbado en el escenario es aguerrida. La estética es callejera y global. Disputa los charts, descargas y escuchas en varias plataformas con Miley Cyrus, Bad Bunny y Taylor Swift. Letras auténticas, realistas y sin complacencias, que hablan de lo que es vivir, soñar y amar en el México de la polarización y la guerra del calderonato y que sin duda serán himnos para los Centennials como el corrido de Mi Nuevo Yo: “No, que no les digan que no pueden/ Yo salí de abajo y bien arriba estoy”.

Cuatro.
El concierto de Nata en El Foro Sol fue impecable. Inicia con su corrido de El F, lleva de la mano a sus fans, la gran mayoría en edad de secundaria y preparatoria, acorpado por Peso Pluma, Belinda, Gabito y más amigos. Vierte tequila sobre el piso del escenario para honrar con un setlist a sus influencias musicales para después cantar un cover de Juan Gabriel y llegar al climax de la noche con Lou Lou, O Me voy o Te vas, Mi Bello Ángel, AMG, Diamantes, Amapola, PRC, Vino Tinto y Madonna. Ya en la punta del concierto con el pyropack en lo alto suelta sonriente el corrido bélico censurado para después hacerse más intimista y cantar una pieza biográfica de buena hechura: Así Toco Mi Vida.

Y así es como el compa Nata se llevó el corazón de la noche con su requinteo tumbado.

Cinco.
La paradoja del abuso. Un concierto que convoca principalmente a infancias y juventudes de varias ciudades del país no debe ser descuidado en la logística. No había sanitarios suficientes. La zona de espera sin carpas y sin puntos de hidratación con venta de agua a sobre precio. Mucho despliegue de fuerza hasta con binomios caninos pero casi nada de puestos de primeros auxilios. No por ser un segmento vulnerable, estas audiencias valen menos y sean sometidas a un maltrato institucional por la empresa privada que opera El Foro Sol. Ya no son los tiempos donde las audiencias rompían en pedazos la organización como en el épico concierto de Guns and Roses del año de 1993 en el Palacio de los Deportes. Hoy las infancias y juventudes son audiencias más respetuosas y merecen un mejor trato y respeto a su dignidad personal.

Oscar Juárez
Politólogo
 













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