La diputada federal del PRI, Blanca Alcalá Ruiz, fue víctima de un secuestro exprés en la autopista México-Puebla, a la altura de Chalco, Estado de México, durante la noche del 26 de agosto. La legisladora, junto con su chofer, fue interceptada por un grupo armado tras caer en una trampa de ponchallantas que los obligó a detener su vehículo.
El incidente se desató cuando los delincuentes aprovecharon la parada obligada para abordar el vehículo y amagar a la diputada y su conductor con armas de fuego. Ambos fueron llevados a un predio cercano, donde también se encontraban otras personas retenidas por el mismo grupo criminal.
Los secuestradores despojaron a las víctimas de dinero, tarjetas de crédito y teléfonos móviles. Tras vaciar las cuentas bancarias, los delincuentes decidieron liberar a la diputada y a su chofer, quienes posteriormente acudieron a las autoridades ministeriales para denunciar lo ocurrido.
A pesar de la gravedad del incidente, Blanca Alcalá Ruiz y su chofer no sufrieron daños físicos y se encuentran en buen estado de salud. La diputada ha señalado que los secuestradores, al percatarse de su identidad a través de sus identificaciones, decidieron liberarla con la advertencia de no volver.
Este suceso se suma a la alarmante cifra de secuestros en México. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se han registrado 283 secuestros en el país en lo que va del año, de los cuales 37 ocurrieron en el Estado de México. En particular, el municipio de Chalco, donde sucedió el secuestro exprés de la legisladora, ha sido identificado como una zona crítica.
Las autoridades ya están investigando el caso, mientras que la seguridad en la zona ha sido reforzada para prevenir futuros incidentes de este tipo.