No cabe duda que ayer el municipio de Atizapán de Zaragoza se cimbró porque la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), mostró músculo y quedó claro que el sindicalismo en la era de la Cuarta Transformación va para adelante.
El máximo líder de esta organización, el senador Pedro Haces Barba, fue recibido por una entusiasta multitud que lo vitoreó y le expresó su respaldo, ya que el legislador federal acudió a esa demarcación para tomarle protesta a 17 sindicatos que libremente y sin presiones de ningún tipo, decidieron adherirse a la CATEM.
El senador Pedro Haces, confirmó durante su visita a Atizapán, que está en marcha la transformación del sindicalismo mexicano y que las reformas aprobadas en la Cámara Alta en materia laboral, resultan benéficas para la clase trabajadora, en particular la que se incorporó en atención a la visión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), respecto a que un trabajador tiene todo el derecho de afiliarse al sindicato que mejor le parezca y no ser objeto de presiones como se estila en el viejo sindicalismo,
Otro que destacó en ese acto, fue el secretario de Organización y Promoción Sindical de CATEM, Raúl Uribe Soria, quien se encargó de pasar lista a los nuevos integrantes de la confederación y ha sido pieza clave en el crecimiento de esta organización, que ha ido ganando simpatías entre la clase trabajadora, que requería de opciones diferentes y sobre todo, que su libertad sindical sea real y no mera ficción, además de que sus demandas encuentren el eco que necesitan, para mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Ahí estuvo también el diputado federal Raúl Sánchez Barrales, quien es el secretario de Cultura, pero pese a tener una cartera importante en esa organización, no ha perdido el piso y se dedica de lleno a su labor, al igual que lo hace en el Congreso de la Unión, particularmente al definirse en el país el tema de la Guardia Nacional, luego de que prácticamente todos los Congresos Locales, le dieron el visto bueno, es decir, ya agarró carácter Constitucional.
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Los que también andan muy activos, pero clamando por justicia, son policías adscritos al área de Tránsito y Vialidad de Tlalnepantla, a la que pertenecen 215 elementos, quienes se quejan de que sufren un trato discriminatorio de parte del Comisario César Dorantes, ya que ante su petición de homologar a toda la corporación el incremento salarial autorizado por el gobierno local, la respuesta ha sido que no se les reconoce en su calidad de integrantes de la dependencia, lo que consideran una grave injusticia.
El comandante Arturo Nieto y los oficiales Benjamín Rojas, así como Alejandro Guadarrama, coincidieron en señalar que luego de haber canalizado un documento a la Comisaría, en el que plantean que sus sueldos deben ser equiparados a los de los elementos de Seguridad Pública, considerando la labor que realizan y los riesgos a los que también se exponen, recibieron una rotunda negativa.
Indicaron que lo peor, es que el comisario César Dorantes, no sólo se negó a atender su petición sino que además, les contestó a través de un oficio, que ellos son ajenos al área de Seguridad, como justificación para no otorgarles el aumento, pero al mismo tiempo, ha caído en contradicciones, ya que si supuestamente están exentos de los deberes de un uniformado dedicado a la vigilancia, sí se les exigió someterse a los exámenes de Control y Confianza.
“Nosotros vamos a acudir a las instancias que sean necesarias, tanto legales como en materia de Derechos Humanos, porque estamos siendo objeto de discriminación, no podemos intervenir en casos de comisión de delitos en flagrancia, en pocas palabras, se nos desconoce como servidores públicos”, recalcaron.
Y rechazaron las acusaciones en su contra, respecto a corrupción porque “en un periodo de siete años nosotros no hemos levantado una sola infracción, sin embargo, hemos respaldado a la integridad de los ciudadanos contribuyendo con puestas a disposición”.
Por último, advirtieron que ante la libertad sindical de la que se goza en el México, no descartan adherirse a alguna organización sindical o incluso, construir un sindicato que agrupe a los policías de Tránsito y Vialidad, para defender sus derechos laborales. ¿En qué terminará esto? Se trata de un tema de justicia.