La agencia Fitch Ratings destacó la estabilidad de la relación entre la deuda pública y el PIB proyectado, en niveles por debajo de la mediana “BBB”, pero advirtió que la nota se ve limitada por una gobernanza débil, un crecimiento moderado a largo plazo y una intervención política continua que afecta las perspectivas de inversión, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Agregó que si bien la calificación fue respaldada por las finanzas públicas estables del país, éstas siguen presionadas por los apoyos que el Gobierno Federal dará a Petróleos Mexicanos (Pemex) para mejorar su carga fiscal.
“La agencia resaltó que las finanzas públicas de México continúan mostrando un mejor desempeño que economías similares. Esta ratificación ayuda a preservar el acceso favorable para el sector público y privado a los mercados financieros internacionales y nacionales”, comentó la SHCP, a cargo de Rogelio Ramírez de la O.
Las agencias calificadoras son empresas privadas que evalúan la capacidad de pago de una empresa o nación, y emiten calificaciones dependiendo de sus riesgos o estatus financiero.
Estas evaluaciones sirven para poder contratar un crédito en los mercados o tener mejores condiciones de financiamiento, pues demuestran que tan buen pagador es una compañía o país.
De acuerdo con Fitch Ratings la calificación de México podría corregirse a la baja si hay un mayor debilitamiento del marco político o declaraciones que afecten la inversión o perspectivas de crecimiento.
Otros riesgos para la nota soberana son que aumente la carga financiera por la deuda pública del país, al igual que se deteriore el clima empresarial en el mediano plazo.
“Las perspectivas estables están respaldadas por el desempeño relativamente fuerte de las finanzas públicas, a pesar de los desafíos a mediano plazo”, concluyó la agencia.
