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Fotografía de padre y su hija abogados exhibe la crisis migratoria

 

Han pasado ya cuatro años de que fue publicada la foto del cadáver de un niño sirio de tres años que yacía boca abajo en la arena y con los brazos extendidos en la costa del suroeste de Turquía se volvió un símbolo de la profunda crisis humanitaria Siria.

La peligrosa corriente del río Bravo le arrebató la vida a un padre salvadoreño y su hija. En la imagen se observa a la niña dentro de la camisa negra del migrante salvadoreño y su brazo derecho quedó sobre el cuello de su padre. La escena recuerda la muerte del pequeño niño migrante sirio que se ahogó en septiembre de 2015, tras naufragar la embarcación que lo transportaba en las costas de Turquía.

Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años, y su hija Angie Valeria, de un año y 11 meses de edad, jamás llegaron a su destino. La peligrosa corriente del Bravo les arrebató la vida. En la imagen se observa a la niña dentro de la camisa negra del migrante salvadoreño. Su brazo derecho quedó sobre el cuello de su padre.

Esta tragedia ocurrió la tarde del domingo cerca de la ciudad de Matamoros, en Tamaulipas, agobiada por la llegada de cientos de migrantes centroamericanos que huyeron de la pobreza y la violencia.

Los cadáveres de Óscar Alberto y su hija fueron encontrados a menos de una milla de una garita fronteriza. Ellos decidieron pasar nadando a EEUU tratando de evitar una larga espera en México.

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