domingo 10 de noviembre de 2024
Edición 401
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Fuego y miedo.

 

Aguas Internacionales

 Pepe Cureño

 

¿En qué maldito momento las y los maestros pasaron de ser una figura respetada y admirada por la sociedad a un blanco de balas y calumnias sin fundamento? ¿Qué tan podrido debe estar el tejido social para que un compatriota nuestro se esté desangrando en el puente fronterizo y en lugar de correr a auxiliarlo, mejor fuera grabado y exhibido en redes sociales? Esto fue un poco de lo mucho que ocurrió el fin de semana pasado en nuestro México mágico y musical.

Comienzo mi columna con estas dos interrogantes después de lo ocurrido en el norte de nuestra nación, los dos casos son una tragedia. No obstante me basaré en lo suscitado en el asesinato y suicidio de la Escuela Cervantes de Torreón en Coahuila; No porque el otro tema no sea digno del interés público, sin embargo, al tratarse de una persona que conocía y que le tenía cariño mi análisis pudiera ser más con el estómago que con la razón.  

Siempre he creído que la educación y el amor son la solución a todos los males que aquejan nuestra putrefacta y mórbida patria, pero cuando no hay refugio seguro ni en la casa ni en la escuela para nadie, ¿en dónde podremos estar a salvo?  El miedo se apodera de nosotros, pues ahora ¿con qué tranquilidad saldrán los cientos de miles de docentes a impartir clases? Si ahora, su santuario ha sido mancillado y vulnerado por la pólvora y la sangre de un niño que tal vez solo estaba “jugando” a matar.

En este caso hay muchos culpables, pues su responsabilidad directa o indirecta en lo sucedido es ineludible, sin embargo, lejos de seguir recriminando a los videojuegos, padres, abuelos, gobierno, maestros y sociedad lo que deja entrever este lamentable suceso es que en la actualidad cualquier institución no está exenta de ser perpetrada por lo corrosivo y descompuesto de nuestra sociedad, pues pareciera que se hace presente la famosa frase freudiana de: “infancia es destino”; Es decir, el contexto engendra en la niñez a“monstruos” capaces de realizar las peores barbaries, no obstante, gracias a Dios no siempre es así.

Los docentes se encuentran de luto y con pavor, pero ahora no es tiempo de rendirse ni esconderse, tendremos quecambiar nuestra realidad radicalmente, seremos la generación que nos tocará poner el pecho a las balas si es que queremos que esto cambie, sino el siguiente paso será llevar chalecos antibalas a las escuelas y empezar a cavar más fosas en el panteón, pero convencido estoy de  que las y los cientos de miles de profesores tomarán el fusil del gis para modificar nuestro oscuro porvenir. ¡Maestras y maestros uníos! Que no hay enemigo más poderoso que la ignorancia.  

En mi recomendación de esta semana les invito a que siganel trabajo de mi amiga regidora del municipio de Tianguistenco la Doctora en Pedagogía Bárbara Ortega, mujer incasable que desde su posición impulsa el desarrollo comunitario de su municipio, de vocación oradora y docente está dando de qué hablar por su frescura y labor constante en favor de los grupos socialmente vulnerados, mientras otros regidores y regidoras del Partido que sean solo se dedican a dar en el mejor de los casos despensas rancias hay otros como Bárbara que buscan hacer una política diferente.Síganla en su Facebook como: Bárbara Ortega ¡Nos leemos pronto!

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