En el mes de noviembre se registró una inflación de 7.37 por ciento, la más alta desde 2001, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las presiones inflacionarias del undécimo mes del año fueron resultado, principalmente, de mayores costos en frutas y verduras, al igual que en energéticos como la gasolina, gas LP o electricidad.
La inflación reportada en noviembre superó al estimado de 7.2 por ciento por la Encuesta Citibanamex de Expectativas.
No obstante, estuvo en línea con lo esperado por el subgobernador del Banco de México (Banxico); Jonathan Heath, quien aseguró que la inflación de este mes estaría por arriba del siete por ciento, lo cual calificó como un problema «bastante grave».
El Inegi resaltó que durante el mes de referencia también hubo un aumento en el precio de productos pecuarios, tales como la leche, huevo o pollo, los cuales repuntaron 11.44 por ciento frente al mismo lapso de 2020.
Los estados que más resintieron el alza de precios fueron Sonora, Sinaloa, Baja California, Baja California Sur y Chihuahua, de acuerdo con el organismo.
Con la inflación de 7.37 por ciento en noviembre, dicho indicador acumuló nueve meses al hilo fuera del rango objetivo de Banxico, que va del dos al cuatro por ciento.
De acuerdo a lo informado por el Inegi, la inflación subyacente continúa en ascenso con 5.67% en noviembre, siendo esta la mayor desde 2001. Precios de alta volatilidad, como los energéticos y algunos alimentos formaron parte de la inflación no subyacente.
Mientras que, se notificó que los productos que mayor incremento tendrán en los precios al consumidor en noviembre fueron:
- Tomate verde: 71.85% m/m
- Chiles Frescos: 30.66%
- Jitomate: 25.38%