A pocos días de la renovación de la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), el candidato Jorge Romero se comprometió a fortalecer la unidad interna del partido y a enfrentar al actual gobierno, al que percibe como autoritario. Romero afirmó que, de ser electo, trabajará en fomentar coincidencias entre los miembros del PAN para oponerse a lo que considera un régimen que va en contra de la democracia.
El aspirante criticó al partido en el poder, Morena, asegurando que ha llevado al país a una situación política crítica y que actúa como si fuera el único representante de la voluntad ciudadana. Señaló que, en su opinión, México ha vivido una «elección de Estado», con una mayoría legislativa cuestionada, amenazas a opositores y periodistas, y una ola de violencia sin control.
En sus propuestas, Romero destacó su intención de convocar a una Asamblea Nacional Extraordinaria para reformar los estatutos del PAN y facilitar una participación más amplia y transparente de los militantes. También, mencionó su interés en establecer elecciones primarias abiertas para la selección de candidatos y en impedir que el presidente del partido pueda ocupar un cargo de elección popular inmediatamente después de su mandato.
Con estas reformas, Romero busca un PAN renovado, más cercano a los ciudadanos y capaz de adaptarse a las demandas de un México en transformación.