Naucalpan, Estado de México.— El presidente municipal de Naucalpan, Isaac Montoya, presentó un balance inicial de su administración en el que destacó graves problemas en seguridad pública. Más del 50% de las patrullas están fuera de servicio, el ausentismo policial ronda entre el 10% y el 20%, y se investiga la desaparición de 65 armas, así como casos de corrupción dentro de la corporación.
Ante esta crisis, Montoya anunció un plan de reestructuración policial bajo el lema “sanitizar sin satanizar”, con medidas para combatir la corrupción, mejorar la operatividad y recuperar la confianza de la ciudadanía.
Agua asegurada: sin cortes extremos ni crisis
Mientras que en temas de seguridad la situación es complicada, el abasto de agua potable tiene un panorama más positivo. Montoya aseguró que este año no habrá una crisis hídrica grave, ya que se está implementando una distribución equitativa para garantizar el suministro en todas las colonias.
Si bien en algunas zonas podrían registrarse ajustes en el servicio, el alcalde aseguró que no se esperan cortes extremos ni una escasez crítica. Además, su administración trabaja en estrategias para mejorar la infraestructura y evitar desperdicios, con el objetivo de que el agua llegue de manera más eficiente a los hogares.
Finalmente, Montoya reiteró su compromiso con la transparencia y la mejora en la calidad de vida de los naucalpenses, asegurando que su gobierno trabajará para recuperar la seguridad, mejorar los servicios y garantizar condiciones óptimas para todos.