Aguas Internacionales
Pepe Cureño
Hemos sobrevivido gracias a Dios y a las cadenas de Memes al terrible destino que nos deparaba la posible colisión de nuestro endeble Globo y el meteorito, por tal motivo, podemos seguir llorando y cantando El Triste al lado de una buena cuba de Bacardí ® para así conmemorar la pérdida del Príncipe de la Canción y el jaibol; en ese marco de frenesí de desencantos amorosos y amnesias, inicio mi reflexión sobre qué triste fue decirle adiós a la esperanza de que posiblemente el sistema iba a cambiar para bien, sin embargo, con el pasar de las semanas y las mañaneras observo asustado que cada vez estamos más cerca del cadalso y no hay nada ni nadie que se interponga entre la 4T y nuestro fatídico final.
No quiero sonar alarmista pero hay vestigios de que lo que le augura a nuestro México lindo no es nada alentador, los expertos en Economía miran con asombro como el sistema económico se sostiene con las uñas de una cornisa muy delgada antes de caer al abismo, el crecimiento del 0.01% es prueba irrefutable de ello, además de que la inversión extranjera entró en un proceso de decremento constante ante la inestabilidad política que genera nuestro mandatario al tomar sus decisiones de forma arbitraria y unidireccional y ¿cómo no hacerlo después de lo acontecido con el aeropuerto de Texcoco?
Pero si en lo económico andamos mal (perdón, requeté bien) en lo político transitamos por la autopista de la amargura, la votación masiva en favor de Morena en los pasados comicios generó que el sistema de contrapesos ejercidos desde el poder legislativo hacia el ejecutivo se disolviera, siendo una extensión del Palacio de Gobierno la Cámara de San Lázaro, lo único que medianamente equilibra ese poder descomunal que puede ejercer AMLO es la Cámara de Senadores y el Poder Judicial, que hasta el día de hoy se ha mantenido al margen de sucumbir a los embates y señalamientos de la Cuarta Transformación, no obstante ello, el caso de la sospechosa renuncia del Ministro de la Suprema Corte Eduardo Medina Mora deja mucho qué reflexionar. La nave del olvido ya partió y con ella una generación de obtusos e ilusos que creyeron que el cambio ahora sí iba en serio.
En mi recomendación de esta semana les invito a que sigan de cerca el trabajo humorístico del Colectivo de Stand Up Comedy mexicano denominados La Liga de la Ingusticia, son un cuarteto de brillantes y talentosos cómicos, que a través de su irreverencia, acidez y elocuencia para narrar las situaciones más jocosas pasarán un rato divertido, de la mano de Eugenia Naborski, El Mikes, Ferer Galván y Abraham Ugalde reirán a carcajadas en sus presentaciones o los videos de su página. Los encuentran en Facebook como La Liga de la Ingusticia.
¡Nos leemos pronto!