Valle de Toluca.- La tarde y noche de este sábado, Toluca fue golpeada por una intensa tormenta que no sólo dejó estragos en la infraestructura urbana, sino que evidenció la vulnerabilidad de la ciudad ante las inclemencias del clima. Entre los incidentes más graves, se reportaron la caída de varios árboles y la apertura de un socavón en plena zona urbana. Afortunadamente, no hubo heridos, aunque un vehículo sufrió daños.
El incidente más preocupante ocurrió en la comunidad de Capultitlán, donde las lluvias provocaron la apertura de un socavón en la calle Vasco de Quiroga, cerca de una escuela primaria. El Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (OAyST) informó que la oquedad se formó debido a una fuga en la línea de drenaje, lo que obligó al cierre de la vialidad por más de 12 horas. Las autoridades municipales y estatales acordonaron la zona mientras las cuadrillas trabajaban contrarreloj para reparar la fractura, ya que se trata de una vía crucial que conecta Toluca con Zinacantepec.
Aunque el colapso no afectó a vehículos ni peatones, el riesgo fue latente y las labores de reparación se agilizaron dada la cercanía de la escuela. Para el mediodía del domingo, la situación fue controlada, aunque el susto persiste entre los vecinos.
Mientras tanto, en la colonia Izcalli, tres árboles de 20 metros de altura sucumbieron ante la fuerza de la tormenta, dejando sin electricidad a los habitantes de la calle Nezahualcóyotl. Uno de estos gigantes de madera cayó sobre un vehículo estacionado, causando sólo daños materiales, pues por fortuna, no había personas en su interior.
“Se escuchó un estruendo, como si fuera un rayo, a eso de las siete de la noche, cuando la lluvia era más fuerte. Desde entonces, estamos sin luz”, relató una vecina afectada por el apagón.
Bomberos y Protección Civil acudieron al lugar para remover los árboles caídos con sierras eléctricas, mientras personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) trabajaba para restablecer el servicio eléctrico, interrumpido por el colapso de los cables. Aunque no hubo heridos, el corte prolongado del suministro eléctrico complicó la vida de los vecinos durante horas.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por controlar la situación, estos eventos dejan en claro una preocupación creciente entre la población: la fragilidad de la infraestructura de Toluca ante fenómenos meteorológicos.
