Tras la explosión de un ducto de gas que dejó un muerto y 17 heridos, cinco de ellos de gravedad, el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, decretó dos días de duelo.
En el decreto se ordenó el izamiento a media asta, por dos días, de la bandera nacional en señal de luto y la colocación de moños negros en dependencias estatales por un mes.
«Tomé la decisión que tengamos en el gobierno dos días de luto por esta tragedia y moños negros en todas las oficinas de gobierno por el mes de noviembre y un gran repudio a la delincuencia, al crimen organizado, a este desorden que nos está llevando a condiciones muy complicadas como sociedad», anunció Barbosa Huerta.
En conferencia de prensa, se dio lectura al decreto en el que se expresa la solidaridad y profundo dolor hacia las víctimas, así como a respectivas familias, además se repudia este tipo de actos delictivos.
Y se manifestó un rechazo total y contundentemente al huachicoleo y toda manifestación criminal de vileza humana de quién lo comete.
El mandatario anunció que llevarán a cabo, de manera conjunta con autoridades municipales, una revisión de los derechos de vía alrededor de los ductos de Pemex, los cuales fueron ocupados de manera irregular por personas que buscan expresamente robar combustibles.
Y es que contrario a lo declarado ayer, el Ejecutivo aclaró que el predio donde ocurrió la explosión no cuenta con propietarios, pues forma parte de los derechos de vía.