Vacunación disminuyó severidad de síntomas de COVID-19; deben continuar medidas de protección y cuidado
Con la aplicación de los esquemas completos de vacunación y refuerzo contra la COVID-19 es común que las personas confundan los síntomas de esta enfermedad con gripa, tos, rinitis o sinusitis, por lo que la médico cirujano de la Clínica Multidisciplinaria de Salud (CMS) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Alejandra Romero Licea, llamó a la población a realizarse la prueba correspondiente antes de descartar el contagio y mantener el uso de cubrebocas y lavado de manos constante para disminuir la posibilidad de contraer el virus.
La universitaria afirmó que toda la población sigue expuesta a contagiarse de la COVID-19. La diferencia entre personas vacunadas y aquellas que no lo están es la intensidad de los síntomas y la probabilidad de letalidad con la que podrían enfermar.
Explicó que los síntomas que se registran por la variante ómicron y sus subvariantes en esta quinta ola de la COVID-19 es el escurrimiento nasal, tos, dolor de garganta al comer o hablar, dolor de cabeza y en todos los casos el dolor muscular, que puede ser considerado como el síntoma principal si se está contagiado.
A diferencia de los contagios en olas anteriores, Romero Licea indicó que la pérdida del olfato no es una variable constante entre personas contagiadas y en caso de que se presente, la recuperación del mismo es en un corto lapso.
“Cuando hay síntomas como tos, escurrimiento nasal que es transparente, a lo mejor sin presentar fiebre, creen que es un catarro común, por eso es fácil confundirlo. Incluso las personas que tienen alergias como rinitis o sinusitis pueden decir que es alergia. Entonces, como siempre, tenemos nuestra confiable prueba PCR de preferencia, para descartar que sea COVID y en la mayoría de los casos sí lo es”, indicó.
En ese sentido, la médico cirujano llamó a la población a seguir utilizando el cubrebocas, mantener el lavado de manos constante y ventilar espacios cerrados, medidas que previenen el contagio, mientras que la vacunación ha impactado directamente en la disminución de la severidad de los síntomas y, sobre todo, de la muertes de quienes padecen esta enfermedad.
En caso de estar contagiado, la universitaria enfatizó la importancia de respetar el aislamiento de la persona por un lapso de siete días, que es la recomendación ante la variante ómicron y sus subvariantes, consideradas menos letales, pero igual de contagiosas que las anteriores cepas del virus.
Agregó que a diferencia de las anteriores cepas, las secuelas que deja el ómicron son pasajeras y la recuperación es más rápida, a menos que la persona tenga daño pulmonar o en las vías respiratorias.