domingo 22 de septiembre de 2024
Edición 395
Light
Dark

¿ Y tú que estás haciendo?

 

Aguas Internacionales

 Pepe Cureño

Qué tenemos que hacer cuando la desgracia llega súbitamente, toca nuestra puerta, nos golpea con una brutalidad infame que casi nos mata sin oportunidad para reaccionar, sin embargo, no nos aniquiló, la seguimos viendo desde el frio suelo, con su presencia soberbia y estoica esperando a que nos levantamos para noquearnos… podemos sentir su respiración agitada y escuchar el rechinido de sus dientes y es ahí donde nos preguntamos ¿qué vamos a hacer ahora? Quedarnos en el piso esperando nuestro inevitable final es una opción y la otra alternativa es levantarnos con las fuerzas que nos quedan y librar la última batalla, que aunque sabemos que probablemente no ganaremos, empero no esperaremos cobardemente nuestro final sin haberlo tan si quiera intentado.

Esto que narro al principio es la antesala de nuestro posible final como Partido Político y ¿todo por qué? Porque nos rehusamos a hacer política de verdad, aquella que construye alianzas y puentes, en otras palabras, decir que es la crónica de una muerte anunciada sonaría muy trillado y conformista, pero esto que enuncio más que un reclamo es una exhortación a la acción de la cual no me siento excluido, porque siendo honestos ¿Cuántas veces hemos sido nuestros propios verdugos? Porque preferimos competir desleal y encarnizadamente con nuestros correligionarios por una candidatura en lugar de luchar unidos incansable y ferozmente por ganar la elección…

Hoy la vida nos ha dado otra oportunidad tal vez sin merecerla, la intención del voto no nos favorece, pero todavía no es demasiado tarde, puesto que, el monstruo de mil cabezas que se llama Morena no es infalible, hace pocos meses parecía que nos enfrentábamos a un Leviatán pero con el avanzar de las semanas y con ello los fracasos presidenciales para enfrentar eficientemente la pandemia del COVID-19 y otros problemas como el desempleo y la inflación constituyen la punta de lanza para ver caer a quién encumbra en su ser lo más podrido del presidencialismo mexicano y el populismo de seudo-izquierda.

El Revolucionario Institucional sigue desperdiciando el tiempo, el recurso más valioso que no podemos comprar, ahora más que nunca se debe abrir el debate interno hacia un nuevo modelo de Partido, abandonar el viejo modelo corporativista que en esta coyuntura histórica no nos favorece, comprender que nos debemos adaptar rápidamente a las circunstancias sin perder nuestra esencia y nuestras banderas, no es que pretenda que se desdeñe el pasado que nos unió y dio vida, pero en nosotros esta dar paso a esa evolución necesaria si es que buscamos sobrevivir en esta jungla electoral, que obviamente no resolverá sus problemas con el clásico 1 x 10 ni dando candidaturas a sectores y organizaciones que no representan nada en las urnas.

Los priístas conocemos que es levantarnos de la derrota, solo es cuestión de voluntad, ya que, el grave error de Morena fue dejarnos vivos y con esperanza, que muchos están abandonando por refugiarse en la comodidad de una nómina, pero existimos otros tantos que hasta con nuestro último aliento saldremos a gritar en las calles y plazas que: ¡Viva la democracia y la justicia social!

¡Nos leemos pronto!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *